lunes, 20 de abril de 2015

Samsung Gear Fit - Mi experiencia con él.

Mi experiencia con el Gear Fit.

Después de adquirir un flamante Samsung Galaxy Note 3 y de descubrir su extraordinaria experiencia de usuario, que es lo que de verdad importa en cualquier dispositivo con el que tienes que interactuar, me dispuse a dar el siguiente paso en la escala de wereables, buscando un reloj inteligente para complementar a mi smartphone. El Gear Fit me pareció mucho más atractivo y minimalista que esos relojes con cámara o tarjeta sim incorporada, y que, además, resultaba ser bastante más asequible en precio (100€).
Los primeros pasos fueron un poco frustrantes pues el software del smartwatch y el de la aplicación de Samsung para el telefono parecían desarrolladas expresamente para no llevarse bien, pero tras varias actualizaciones, el smartwatch y el telefono se entendían a las mil maravillas.
En su espectacular pantalla a color, puedes elegir de que aplicaciones quieres recibir notificaciones (10 como máximo), que tipo de pantalla quieres llevar (hora+pasos, hora+calendario, etc, ó hasta dos husos horarios distintos), en posición vertical u horizontal, si quieres avisos con vibración, etc.
Comodísimo saber quién te manda un mensaje de facebook, whatsapp, mail, etc. sin tener que sacar mi 'azulejo' (un precioso Note 3 blanco) de la mochila, bolso, bolsillo o de donde hayas conseguido ponerlo,  y solo contestar o atender a lo verdaderamente importante o necesario.
Y todo eso con una autonomía de más de dos días.

Posibles contras podrían ser no tener cámara (mejor), no tener sonido (vibra), no tener micro (así no te confundirán con el del coche fantástico) y que necesita un acople exclusivo para cargarlo.

Posibles 'pros', pues que te da la libertad de escoger cuando utilizar el móvil, tiene podómetro para controlar tu actividad física, pulsometro (verdaderamente poco cómodo y al que le cuesta medir), cuenta tus horas de sueño, tiene despertador y las correas (de plástico) son intercambiables (variadas y asequibles) para ir a juego con el color o foto que pongas de fondo de pantalla.